Esta mañana nevaba ligeramente sobre el pantano de Urkulu, pero he decidido adentrarme un poco en el monte en busca de uno de mis placeres favoritos, la nieve. Me encanta caminar por los caminos nevados donde los sonidos de las pisadas quedan amortiguados por la nieve virgen.
Mas tarde a la orilla del río las típicas fotos del agua, mucho riesgo para tan pobre resultado.